La huella verde de Félix Pedro

Tomado de La Prensa La Guía Ambientalista, hace eco del homenaje de la periodista de La Prensa, Amalia Morales al fundador de este medio de comunicación, ahora virtual.  Morales también pertenece a esa primera generación de Jóvenes Ambientalistas (JA!).

Por Amalia Morales*

Era un flaco, chele y bigotudo. Parecía el hermano mayor de esa tribu de muchachos urbanos que se juntaban con él en su casa de la Colonia Independencia después de las 6:00 de la tarde y, sentados en el piso o en butacas de madera, arrancaban largos debates, discusiones acaloradas sobre qué hacer por salvar la naturaleza en el país. Eran comienzos de los noventa, una época de transición política y de cambios en el país, un momento en que reinaba el desencanto entre muchos jóvenes, y nadie, o a muy pocos se les ocurría hablar sobre la contaminación de Tiscapa, el cierre de la contaminante Pennwalt, ir a rescatar tortugas en la laguna de Nejapa, que moría lentamente.

Al menos, esos no eran temas que le importaran tanto a los jóvenes de la época, pero Félix Pedro Obregón, un treintañero periodista, oriundo de Dolores, Carazo, y residente en Managua, volcó la mirada de muchos jóvenes

Tomado de la prensa

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hacia esos temas.

“Era carismático”. “Fue un maestro”. “Supo ser coherente entre lo que decía y hacía”. Eso dicen de Pedro Luz Marina Rizo y Norwin Torres, ambos pertenecieron a JA!, como se le conocía al grupo. Desde entonces ambos han seguido muy ligados a la causa ambientalista.

“Fue un gran pensador y buscador permanente de hacer honor a la vida (…). Siempre buscando cómo dejar la menor huella ecológica posible, él decía no gastar irracionalmente. Fue un maestro, un amigo”. José Ignacio López Silva, coordinador de la Red de Desarrollo Sostenible (RDS), exactivista de JA!

Torres dirige la Fundación del Río (Fundar) y Rizo fundó, desde esos tiempos, el programa radial independiente La Hora de la Naturaleza.

Algunos de los que llegaban eran alumnos de los últimos años de secundaria de colegios públicos, otros eran universitarios y unos cuantos profesionales.

José Ignacio López Silva, coordinador de la Red de Desarrollo Sostenible, recuerda que recientemente había retornado de la ex URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) con un título de excelencia. Su título de un país “rojo” era mal visto y estaba deprimido por su incertidumbre laboral hasta que se topó con Obregón.

TISCAPA, NEJAPA, LA PENNWALT

“Se pasaba a la acción, no se quedaba en el discurso”, dice Fátima Obregón, hermana de Félix Pedro, quien recuerda el estilo activo y voluntario que tuvieron los JA!

David Lechado, quien lo conoció en los pasillos de la UCA (Universidad Centroamericana) cuando estudiaba él Derecho y Félix Pedro Artes y Letras, recuerda que sus primeras batallas fueron allí mismo: contra las drogas y la basura.

El rescate de tortugas de la laguna de Nejapa, que se secaba lentamente, fue una de las primeras intervenciones urbanas del grupo encabezadas por este periodista. De Nejapa se sacaron centenares de tortugas y se llevaron a las aguas de Tiscapa, la laguna que se volvió emblemática para la comunidad JA!

Por el salvamento de Tiscapa se organizaron distintas actividades: desde reforestación hasta eventos mediáticos para llamar la atención de los jóvenes. Se organizaron conciertos de rock en las ruinas del anfiteatro de Tiscapa, que había servido para muchos festivales de música en la década de los ochenta. En la campaña de reforestación no solo se involucraron los voluntarios de JA!, también participaron brigadas del Ejército de Nicaragua. Con orgullo, algunos de sus miembros recuerdan ahora que los árboles que sobreviven alrededor de la laguna fueron sembrados por ellos.

“Denunció de manera decidida las malas mañas y las malas prácticas de varios funcionarios y empresarios solapados que ocuparon sus puestos de trabajo y su capital para depredar los recursos naturales de manera indiscriminada, fue un gran defensor de nuestros recursos naturales”. David Lechado, abogado y exmiembro de JA!

Después de los conciertos sumaban nuevos miembros a JA!, recuerda Obregón. Una de las banderas de Félix Pedro fue el caso de la fábrica Pennwalt, donde gran parte de sus trabajadores se contaminaron con mercurio. El ambientalista y el grupo JA! acuerparon la demanda y los plantones de los trabajadores contra el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica) que asumió la fábrica- Un reclamo que hasta hoy sigue pendiente.

 “Logramos pronunciarnos y ser escuchados en muchos proyectos y actividades promovidas por los ministerios de Estado y empresas privadas que iban en detrimento del medioambiente, como el caso Pennwalt. Trabajamos en campañas educativas y de denuncias en barrios, comarcas, ciudades, cabeceras departamentales”, escribe el abogado David Lechado, quien trabajó de cerca con Félix Pedro, a quien recuerda como “un buen amigo, una persona honesta, altruista, soñadora, filantrópico”.

Fiel a su carácter de periodista Félix Pedro creó una publicación en la que no solo se divulgaban las actividades del grupo, sino que también se difundían noticias ambientalistas, un tema del que poco se hablaba en ese entonces. La Guía Ambientalista fue una de las primeras publicaciones sobre el tema que hubo en el país, tenía carácter mensual y se vendía a un precio simbólico, se regalaba en realidad en escuelas, universidades, instituciones y se enviaba a otras regiones del país.

Aunque el epicentro de las acciones estuvo en los JA!, quienes estaban en Managua, Félix Pedro propiciaba intercambio y reflexión con ambientalistas en otros departamentos.

Algunos de los exmiembros de JA! han pensado en relanzar la Guía Ambientalista, porque creen que ahora más que nunca el legado de Félix Pedro está vigente y es urgente.

“Creo que muchas de las cosas que todavía hago y pienso fue porque participé en JA! Desde esa época no boto nada plástico a la calle. Y en esa capital social tuvo mucho que ver (Félix) Pedro, con su carácter dogmático y sus contradicciones”. Edgard Téllez, ingenerio agrónomo, vive en Estados Unidos. Entró a los JA! cuando tenía 20 años.

“ ¿QUÉ LE VAS A DEJAR A TUS HIJOS?”

Esa fue la pregunta que se hizo Félix Pedro durante toda su vida. Después de que se retiró de los JA! Félix Pedro continuó luchando por la naturaleza a su manera. Se dedicó a reforestar una finca que tenía en Dolores, Carazo, de donde era originario y siguió llevando una vida lo más saludable posible.

“Donde quiera que estaba, estaba haciendo ambientalismo”, recuerda Elvira Blass, quien fue su esposa, madre de dos de sus cuatro hijos y miembro de JA!

“Como todo profesor tenía esa visión de educar, con un enfoque nuevo en valores, sobre todo a los niños, él quería que quedara impregnada la semillita, por eso era el enfoque de llevar el mensaje a los colegios, a los jóvenes”, indica Blass y recuerda que el contenido de la Guía Ambientalista también intentaba atraer a los más jóvenes, los instaba a inspirarse en la naturaleza, a escribir poesía a la Madre Tierra. Félix Pedro murió el 6 de junio de 2010 en las costas de La Boquita. Él vivió y murió con la naturaleza.

*Amalia Morales / La Prensa.
TOMADO de LA PRENSA: http://www.laprensa.com.ni/2015/06/11/boletin/1848275-la-huella-verde-de-felix-pedro

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